Los últimos movimientos sobre la partería y la respuesta de la AED me han hecho reflexionar y quería poder compartir mi sentir. Creo es momento para que nos cuestionemos de forma profunda, que evolución queremos apoyar, que semillas deseamos plantar, que mundo queremos construir… Ahí va: Los colectivos femeninos que trabajamos bajo el objetivo común de cuidar que la llegada al mundo sea un acto humanizado tanto para la madre como para el bebé, deberíamos unirnos. La autoridad patriarcal del sistema que trabaja sometiendo al miedo y no al amor sigue marcando nuestra dirección. Cambiar la mirada, generar nuevos códigos implica nuevas praxis, a veces alejadas del único sistema de salud establecido que opera como un oligopolio. Deberíamos apoyarnos y encontrar nuevas formas de hacer más femeninas y que cuiden lo femenino. Ser partera no es sinónimo de negligencia, la formación y camino de cada mujer/hombre que acompaña no debería ser lo que se condena. Debemos centrarnos en que la Mujer Pueda Decidir dentro de todas las posibilidades reales que existen. Empoderar es recordarnos que nadie está libre de riesgo, la salud le pertenece a cada individuo. El sistema sanitario alopático es solo una opción y sus profesionales no son dueños de la salud de cada individuo, están allí para ayudar en nuestro bienestar. Los cambios vienen con resistencia, no hay bueno o malo. Vuelvo. Debemos tomar la responsabilidad de nuestra decisión de salud y dejar de ponerla afuera. Cada mujer debe poder tomar la responsabilidad de lo que puede sostener en su vida y la de su hij@. Es ella a través de su cuerpo quien lo sostiene, es el acuerdo de estas dos almas el que se pone en juego. Como profesionales que acompañan la maternidad, de forma reglada o no, somos nosotras las que debemos cuidar de que maneras perpetuamos la infantilización y el paternalismo en nuestros cuerpos. Cuando nos desentendemos de nuevas realidades que aparecen, lo alimentamos. La ciencia, la tradición, la espiritualidad necesitan darse la mano. Necesitamos trabajar juntas: obstetras + matronas + doulas + parteras + profesionales que cuidamos el nacimiento. Es derecho de cada mujer escoger, tomando la responsabilidad de lo que puede sostener acerca de ella y su salud. El sistema sanitario establecido toma esta responsabilidad por el usuario, responsabilidad que le pesa, carga que nos inhibe de hacernos adultos, dejamos en manos de otro la carga de nuestras decisiones. Empoderarnos, madurar, crecer pasa porque nosotras podamos hacernos responsables de nuestras decisiones de salud y en ello de quién queremos que nos acompañe en la llegada al mundo de nuestros hij@s, ¿partera, matrona, obstetra… yo sola conmigo? La negligencia es que alguien decida por ti y te quite tu poder de elección. El nacimiento es solo una ínfima parte, el cómo vamos a acompañar la salud de nuestros hijos a lo largo de su vida va más allá. ¿Les enseñaremos el arte del buen morir y poder tomar la vida con toda su belleza/ riesgo/ peligro? ¿O vamos a transitarla con miedo al que puede pasar? No hay buenos, no hay malos, hay diferentes opciones y cada una comporta diferentes valores. Evolucionar es dar espacio a nuevas maneras, requiere adaptación, respeto y no juicio… Escrito por Anna Martí Borràs, madre de un bebé no nacido y de un bebé en gestación. Arteterapeuta · Kundalini Yoga Doula · Acompañante de Educación libre · Especializada en Maternidad, Postparto y primera crianza.
1 Comentario
Laura
9/10/2019 17:56:56
Bella!
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