El dolor es un portal, que cuando lo abrazas te lleva a la sabia, al espacio de no tiempo, la mente se desvanece entre los otros mundos invisibles, el cuerpo deja de ser tierra para volverse agua sinfín, desolación y vacío, que se llena de preguntas sin respuestas. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Cuando te sumerges en el dolor te vuelves tierna, dulce, permeable y sin forma, de nuevo agua.⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Hay veces que guardas el dolor para no sentirlo, escondido, te escapas de él, huyes para que no te encuentre, lo aborreces, reniegas de él, y juras que no vas a dejar que te visite nunca más. Entonces llega su sombra, el sufrimiento, con las voces de la víctima, del ahogo, de la desconexión que se lleva partes de ti para que no sientas. El sufrimiento pesa más y se carga durante más tiempo, aísla, endurece, porque esta es su manera de protegerte de la intensidad, apagando el sentir y dejando la nada, ni malo pero tampoco bueno.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ El dolor si te dejas te transforma, te abre las corazas para que entre la luz, también te vuelve más sensible al dolor ajeno, a las palabras hostiles, a las luces demasiado brillantes, a otros cuerpos anestesiados.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ El dolor, simplifica la vida, llevándose todo lo que está de más y no es importante, todo se vuelve más sencillo.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ La queja sobra y molesta, propia o ajena.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ La vida se llena de verdad, de atención hacia el vínculo construido con calor amoroso, en aceptación de lo que incomoda.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ En el dolor llega la lentitud, un ritmo que permite navegar las emociones, aquietar, observar, escuchar y dejar que el misterio se haga presente y el espíritu pueda percibirse.⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ El dolor es la parte de la vida que permite el crecimiento y deja entrar la sabiduría, el amparo por todo, permite hacer las paces con la lucha de lo que no ha sido y ver la belleza en lo terrible. Permite habitar el cuerpo con sus cicatrices, sin evitar, sin solucionar, sin querer ser otra. Llena el cuerpo de raíces, de presencia, que se hila con el agua y te convierte en bosque, en constelación, en relación con lo que está roto, muerto, abierto, naciendo, vacío, creciendo, palpitante… Con todo, CON TODO. Te vuelves uno con la vida y su naturaleza calma y salvaje, volviéndote a veces también, escombros, cenizas y nada. Inspirada por @vivenciaecosomatica y mi(s) proceso(s) de dolor. Soy Anna y ofrezco sesiones de Arteterapia Cíclica, donde te acompaño a transitar los espacios de duelo, dolor y trauma. Si quieres más información escríbeme aquí.
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Noviembre 2020
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